NO HAY QUINTO MALO
Empezamos en esta ocasión querido lector informándole que hoy el gobernador de estas tierras regias, Jaime Rodríguez Calderón “El Pony” entregará al nada honorable Congreso del Estado su Quinto Informe de Gobierno, marcando así la etapa final de su gobierno. A 5 años de la oleada independiente, el panorama es desastroso; la administración que todos esperaban nada logró. Son muy pocas las cosas trascendentales que logró el Pony en su mandato, siendo tal vez lo único importante el cierre del infame Penal del Topo Chico.
La vara quedó muy abajo para quien arribe al Palacio de Cantera.
VUELVE EL PERRO ARREPENTIDO
Y continuando con el Pony, vaya sorpresa que nos llevamos al ver al gobernador en nada más y nada menos que en las televisoras. Un servidor casi se va de espaldas al ver al gober en los principales espacios informativos de Monterrey. Lo irónico fue que tuvo que tragarse todas sus palabras para regresar con los que alguna vez agredió, ya que recordarán, él dijo que jamás pagaría por publicidad en los medios, aunque esta estrategia aislacionista nunca le funcionó. De poco sirve aplicarla en su etapa final de gobierno, ya que como se pudo apreciar en las transmisiones en redes sociales, muchos internautas le recordaron a su mamacita.
Ahora sí que el perro arrepentido del Chavo del 8 le quedó corto.
BYE, BYE, DIANITA
Y para concluir, vaya dilema con la ahora ex directora del Canal 28, Diana Adame, quien presentó ayer su renuncia de la televisora estatal. Esta renuncia se luego del súper escándalo de hace algunas semanas, en donde se demostró que, a pesar de la crisis, la también ex titular de comunicación del Pony, se aumentó el sueldo en el canal 28 hasta un 8.3 por ciento, percibiendo casi 100 mil pesos. Las malas lenguas dicen que el gobernador finalmente le pidió la renuncia a su allegada de varios años, aunque la versión oficial es que apoyará la campaña de su esposo, César Valdés, para la alcaldía de García. Pero, ya basta de empleados buenos para nada que ganan cantidades exorbitantes de dinero a costa del erario.
Además, estar todo el día como celular no te hace experto en comunicación.