Y es que luego de los festejos del Fin de Año, los regiomontanos optaron por permanecer en sus casas parte del sábado..
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En comparación a otros días, la metrópoli tuvo un respiro pues semanas antes se registraron grandes cantidades de tráfico y de personas debido a los preparativos de las fiestas decembrinas.
Paradas de camiones, calles como Bernardo Reyes, Fidel Velázquez, Universidad, Barragán, Sendero, lucieron con muy poca actividad, como si se tratara de un pueblo fantasma.
A quienes se les pudo encontrar en la calle fue a quienes para si desgracia les tocó trabajar el 1 de Enero, y no les quedó de otra que salir a ganarse el sustento del hogar iniciando el año.
Los comercios fueron otros de los puntos que también permanecieron sin afluencia, pues mientras unos abrieron tarde, otros si cerraron sus puertas.