ESCRIBIR ES EXISTIR CON MÁS INTENSIDAD: LUIS PANINI

· Un libro es como un edificio que necesita sostenerse por sí solo, aún y cuando su creador no esté presente, dijo ayer el autor durante su charla transmitida por Facebook de CONARTE

Luis Panini, escritor regiomontano, afirmó ayer que el oficio de trazar ideas escritas en un papel resulta en todo un proceso que se hace en solitario, pero que es sumamente intenso y provocador.

“Escribir es existir con más intensidad”, manifestó el escritor en la charla Procesos creativos en la literatura, transmitida por el CONARTE y la Casa de la Cultura de Nuevo León a través de Facebook Live con la moderación de María Fernanda Martínez.

“Si escribo es para negociar el paso de las horas, para que no se me haga tan pesada la existencia, además me provoca mucho placer”, expresó.

“Y escribir es un oficio tan solitario, que te impide socializar con mucha gente, la mayor parte del tiempo estas enclaustrado, encapuzado. Y no tienes que ver a nadie y eso es muy lindo para mí”.

Luis Panini ha publicado una docena de libros, entre novelas, cuentos y poesía, sus obras han aparecido en diversas antologías y publicaciones periódicas tanto dentro como fuera del país.

“Cuando comienzo la escritura de un libro, pienso en no cómo escribirlos, sino cómo construirlos, porque escribirlos es algo un poco más sencillo.

“Antes debes ponerte a pensar cómo vas a levantar esa obra desde sus cimientos. Me gusta pensar en un libro como una especie de edificio que necesita sostenerse por sí solo cuando yo no esté allí, porque cuando el libro llega al lector, no estás allí para acompañar su lectura y explicarle, por qué tomaste ciertas decisiones, o agregaste tal situación”, explicó.

“Yo creo que en eso influye y mi formación académica, nunca fue literaria, solo tomé a los 13 años un taller literario en la Casa de la Cultura de Nuevo León.

“Mi maestra fue María Dolores Hernández, a quien le debo tanto, aprendí mucho de ella y eso fue lo que me impulsó a empezar a escribir”, indicó.

Cada libro, añadió, es diferente y se gesta de una manera distinta, “tiene su propia génesis, y a veces tenemos este pequeño dato, esa pequeña génesis y no sabemos que la tenemos, sino hasta después que se pronuncia y es cuando entendemos porqué escribimos ese libro”.

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