CANIRAC Nuevo León advierte: la escasez de cabrito pone en riesgo un platillo emblemático del estado

La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Nuevo León alertó sobre la peor escasez de cabrito registrada en años, situación que ya está afectando de manera severa a restaurantes, productores y a la cadena productiva que sostiene uno de los platillos más representativos de la identidad gastronómica del estado.

Durante una rueda de prensa realizada en el restaurante Pipiripau, la presidenta de CANIRAC Nuevo León, Kathia Guajardo Bosques, restauranteros y productores coincidieron en que la falta de cabrito, combinada con incrementos inéditos en los costos, amenaza directamente la permanencia del platillo en los menús y la viabilidad de negocios familiares.

Escasez histórica y aumentos críticos en el precio.

La restaurantera Ana Caballero, anfitriona del encuentro, explicó que en octubre y noviembre los establecimientos enfrentaron una ausencia total de abasto, aun cuando muchos habían congelado producto como medida preventiva.

“Este año simplemente no hubo cabritos disponibles. Pasamos semanas enteras sin recibir un solo animal, y cuando apareció producto, el aumento de precios fue del 30 al 40%.

La falta de suministro obligó a restaurantes tradicionales a cerrar temprano, suspender ventas y enfrentar molestia de clientes, además de comprometer la operación de negocios familiares que dependen del platillo.

Un riesgo cultural, productivo y turístico

CANIRAC advirtió que la crisis ya no es solamente económica: es una amenaza directa a un elemento central de la identidad culinaria de Nuevo León.

“El cabrito no es solo un menú: es tradición, turismo, trabajo y herencia. Su escasez impacta a productores, distribuidores y restaurantes, pero también afecta la imagen gastronómica del estado”, afirmó Guajardo Bosques.

Llamado urgente a las autoridades

CANIRAC y los representantes del sector hicieron un llamado firme a los tres niveles de gobierno para atender la situación antes de que se agrave:

• Mesas de trabajo permanentes entre productores, restauranteros y autoridades para atender la crisis de abasto.

• Estrategias reales para estabilizar la cadena productiva del cabrito.

• Apoyos y alternativas temporales que eviten el cierre de negocios familiares afectados por el incremento del 40% en costos.

• Campañas de difusión y educación sobre temporadas, disponibilidad y valor cultural del cabrito.

• Visión de largo plazo, con políticas que protejan este patrimonio gastronómico único en México.

Un patrimonio en riesgo

“El cabrito está en riesgo, y con él una parte profunda de nuestra identidad. Nuevo León no puede permitirse perder su platillo insignia”, remató Ana Caballero.

CANIRAC Nuevo León reiteró su compromiso para acompañar a productores, proteger la tradición y trabajar coordinadamente para que este platillo emblemático continúe siendo orgullo del estado y referencia nacional e internacional.