Una llamada anónima alertó a policías de Escobedo y puso en evidencia el hacinamiento en el que estaban 32 cubanos y 6 nicaragüenses, quienes soportaban el imperante calor en una estrecha habitación.
Aunque mostraron pasaportes y permisos para estar en el País, los 26 cubanos de los cuales son 18 hombres y 8 mujeres, así como los 6 hombres originarios de Nicaragua fueron trasladados al Instituto Nacional de Migración para validar sus documentos.
Los migrantes estaban alojados en un domicilio ubicado en la calle General Terán número 623, de la colonia Nueva Esperanza de donde fueron auxiliados por los preventivos municipales y se les brindaron todas las atenciones.
Fue durante su recorrido de rutina que los oficiales fueron avisados que en una vivienda estaban personas de un acento extraño al hablar y era una cantidad considerable para el estrecho espacio por lo que se optó por investigar.
A la llegada al domicilio, uno de los moradores accedió a dialogar con los uniformados municipales y terminó por confesar que en la vivienda estaban viviendo 32 personas en total siendo 26 de Cuba y 6 más de Nicaragua.
Los extranjeros señalaron que en días pasados estuvieron en la frontera sur en donde obtuvieron permisos de estancia en el País con vigencia de un mes, pero no determinaron que persona les transportó, quien les dio el alojamiento en ese sitio, cuántos días tenían de residir ahí ni tampoco cuáles eran sus destinos.
Los foráneos nicaragüenses y cubanos externaron que durante su estancia en la vivienda consumían frituras, galletas y sopa instantánea, además de tomar mucha agua pues por lo estrecho del espacio el calor se sentía más.
Para valorar su condición física y estado de salud se les realizó un dictamen médico para luego proceder al traslado a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en donde seguirán con el procedimiento para revisar la documentación de los 32 extranjeros.
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