El Patronato de los 3 Museos de Historia y 3 Museos entregaron los premios a los ganadores de la 5ª edición del Premio Museo de Historia Mexicana, Investigaciones sobre el Noreste de México, en sus dos categorías: Trabajos de Investigación y Tesis de Posgrado.
Para la 5ta. emisión del premio se recibieron 32 trabajos, de los cuales 14 concursaron en la categoría de Investigación y 18 participaron en la categoría de Tesis de Posgrado. El Jurado Calificador estuvo integrado por los doctores Edna Ovalle Rodríguez, de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán; Gustavo Herón Pérez Daniel, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en Chihuahua y Veronika Sieglin Suetterlin, de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN.
El primer lugar Arqueología e Historia posthumana del antiguo arte rupestre de México: un caso de investigación en San Luis Potosí, es una investigación realizada por el arqueólogo José Chessil Dohvehnain Martínez Moreno, seudónimo “Durango Cortéz”, que recibió un premio de $80,000 pesos-
Es un trabajo sobre al arte rupestre de grupos nómadas que interactuaron por más de un milenio, en el centro de San Luís Potosí con los pueblos sedentarios y seminómadas. Analiza la cosmovisión y las construcciones identitarias grupales y comunitarias de las tribus de cazadores y recolectores.
Para Edna Ovalle el trabajo es una excelente investigación interdisciplinaria que une los estudios de la arqueología y etnohistoria, para ocuparse de un tema poco abordado: la producción artística los pueblos nómadas y seminómadas del norte de México, utilizando el enfoque de la teoría posthumana.
“Se trata de una empresa sumamente compleja ya que no existe documentación escrita de parte de dichos pueblos. En su defecto, el autor se acerca por medio del arte rupestre como ventana al pasado".
Con tal de evitar interpretaciones que proyecten la cosmovisión moderna – caracterizada por la relación instrumental entre humanos y no humanos – sobre el objeto de estudio, establece, en el primer paso, un riguroso ejercicio teórico basado en la teoría posthumana el cual guía la interpretación del material.
Al igual que la exploración empírica, la interpretación se basa en una metodología rigurosa, fundamentada y detalladamente descrita”, indica la Dra. Veronika Sieglin.
El trabajo permite comprender que el ser humano es producto de su tiempo y no se puede generalizar sobre otras culturas o civilizaciones pasadas. “Ante el cambio climático y la destrucción del mundo – resultado de su reificación y consiguiente explotación inmisericorde - este trabajo demuestra que el vínculo dominador y explotador que las sociedades humanas sostienen con el mundo y los demás seres que lo inhabitan es de carácter histórico y por ende superable. Si pueblos pasados han sostenido otros vínculos con el medio ambiente, es posible que las sociedades actuales seamos capaces de corregir el rumbo de nuestro propio desarrollo”, asegura Dra. Veronika Sieglin.
“Cierto es que todos los materiales históricos y arqueológicos nos dejan tener visiones fragmentarias, de una u otra manera, acerca de la vida de las personas del pasado. Pero el arte rupestre nos ofrece una ventana única a la experiencia humana de la antigüedad, no solo por las características de su vasta presencia, sino también por mantener a lo largo de los siglos una característica privilegiada: lo encontramos justo en el lugar donde las personas que lo crearon querían que estuviera”, agrega del Dr. Gustavo Herón Pérez Daniel.
El arqueólogo José Chessil Dohvehnain Martínez Moreno, señala que durante décadas, el arte rupestre ha sido objeto de amplia investigación en México desde la arqueología, la antropología y la historia por ser un vestigio cultural de relevancia patrimonial sin parangón que habla de la forma de ver el mundo de nuestros antepasados del mundo prehispánico. Pero a diferencia de áreas como la Península de Baja California, el Occidente de México o regiones como Nuevo León, Coahuila, Zacatecas y Durango, este ha sido poco o nada estudiado en San Luis Potosí, que conforma un área de importante intercambio y conexión cultural desde tiempos prehispánicos con el Noreste y Norte del país, así como con el resto de Mesoamérica. Por ello, ante ese desconocimiento y olvido histórico, es que surge su investigación realizada en el sitio arqueológico del Área Natural Protegida de la Sierra de San Miguelito, en la Zona Centro de San Luis Potosí.
El Segundo lugar de la Categoría Investigación fue para El otro lado del progreso: condiciones laborales y disciplina fabril en Monterrey (1890-1910) del historiador Oscar Abraham Rodríguez Castillo, con el seudónimo de “Grigori Melejov”, quien recibió $20,000 pesos.
Dra. Edna Ovalle señala que la investigación se ocupa de mostrar un aspecto poco abordado de la industrialización de Monterrey: la casi intexistente reglamentación laboral y vida del obrero al interior de la producción.
En tanto, la Dra. Veronika Sieglin puntualiza que la investigación rescata la memoria colectiva de las aportaciones de los obreros y trabajadores de Nuevo León a la acumulación de la riqueza. Durante mucho tiempo el Estado porfirista se rehusó a intervenir en la relación obrero-patronal dejando las condiciones de trabajo y las remuneraciones al libre juego entre oferta y demanda. Sin embargo, el crecimiento de las industrias, el ensanchamiento de los ejércitos de trabajadores que se organizaban y los numerosos accidentes laborales, que a menudo terminaron con la muerte o discapacidad de los obreros, obligaron al Estado a establecer las primeras leyes sanitarias para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores.
“Este texto pone en el centro de un riguroso y bien sustentado ejercicio teórico y metodológico el costo humano de un proceso de industrialización que ha sido idealizado por el mainstream de la historiografía local y regional. Saca del olvido historiográfico y político a las masas trabajadoras que con su trabajo han hecho posible el auge del emporio económico regiomontano”, dice la Dra. Veronika Barbara Sieglin.
TESIS DE POSGRADO
En la categoría de Tesis de Posgrado, el primer lugar fue para la tesis de maestría “Pregonar la paz, expandir el vicio: el aumento de la circulación del tabaco, y su introducción en las políticas de pacificación, reducción y congregación en el Nuevo Reino de León, (1626-1748)” de Mijael Obando Belard Silvano, con el seudónimo de “Farkan”, realizada para El Colegio de San Luis, A.C.
La investigación aborda la integración de los pueblos indios a la colonización a través del consumo de tabaco en una franja geográfica que se extiende de Monterrey y Saltillo hasta la región de San Antonio en Texas durante el siglo XVII y XVIII, un tema poco trabajado, que, está presente en una gran cantidad de fuentes documentales nacionales e internacionales.
También reivindica a los indígenas norestenses, dejando de lado una visión pasiva de los mismos “Si bien es un tanto extenso en la parte correspondiente al uso médico del tabaco, es una excelente tesis, escrita, a pesar de la complejidad de su temática, en un lenguaje claro, sencillo y ameno”, señala Dra. Edna Ovalle.
“La idea de que los vecinos del reino entregaban tabaco a los indios, teniendo presente que este producto generaba una dependencia en su consumidor, generando en los naturales una necesidad para poder obtener determinados beneficios de ellos, suena a algo más viable, pues en una gran variedad de documentos del siglo XVII y XVIII se pueden encontrar referencias de españoles mencionando como esta planta genera una gran atracción para aquellos que lo consumen, siendo hispano, indio o negro”, indica Dr. Gustavo Herón Pérez Daniel.
La Dra. Veronika Barbara Sieglin comenta que una gran parte de la discusión sobre la colonización del norte de México y sur de Estados Unidos por la Corona española se centra en la guerra contra los pueblos indios nómadas y seminómadas que radicaron en estas tierras. Los capítulos más conocidos y estudiados son las campañas de exterminio de las tribus para pacificar el territorio. Sin embargo, el costo de una estrategia militar resultó siempre alto y no garantizaba la paz.
Los mercaderes españoles aprovisionaron, con el consentimiento de la Corona, a los pueblos indios de tabaco y otros productos de consumo para entablar relaciones diplomáticas y acercar a las tribus nómadas con los indios Tlaxcaltecos, quienes les instruían en la agricultura para que se asentaran en el territorio y fueran evangelizados por la Iglesia a través de los misioneros. Una estrategia centrada en la transformación de los cuerpos: estableciendo vicios y adicciones para subvertir resistencias y someterlos finalmente al poder político y económico español, agrega. Dra. Veronika Barbara Sieglin
Con su trabajo, Mijael Obando Belard explica que esta práctica de los grupos de poder del Nuevo Reino para atraer a las naciones indias y reducirlas a las costumbres occidentales y al dogma católico inició con el gobernador Martín de Zavala (1626-1664), quien la heredó de su padre Agustín de Zavala (quien participó en la etapa final de las Guerra Chichimeca), continuó hasta la primera mitad del siglo XVIII y se extendió a los territorios de Coahuila y Texas, según está registrado de manera directa e indirecta en documentos históricos escritos por gobernadores, capitanes de guerra, vecinos del Nuevo Reino de León, miembros de la audiencia real de México o del Consejo de Indias, que se pueden consultar en los archivos de Nuevo León, Ciudad de México y Veracruz, en la New Berry Library de Chicago y en Archivo General de Indias de Sevilla.
Segundo lugar Matehuala: poblamiento e incorporación de una zona de frontera de la América septentrional a la Monarquía Hispánica, (1600-1750), fue para la tesis de doctorado en Historia de David Ricardo Martínez Romero, con el seudónimo de “Matehuala”, para el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, Unidad Peninsular, Mérida, Yucatán.
Para Edna Ovalle, la investigación rescata el protagonismo de los actores locales y la interacción entre los diferentes grupos indígenas, lo cual en su dinámica local muestra una frontera compleja y poco estudiada.
Dra. Veronika Barbara Sieglin señala que esta tesis ofrece una comprensión de la construcción y expansión de fronteras y la incorporación de nuevos territorios en la Colonia en el norte de México.
El estudio ilustra cómo la expansión de fronteras no se debe, como a menudo se piensa, a procesos de conquista y ocupación militar y su posterior administración por funcionarios políticos, sino a procesos de integración hormiga mediante la creación de pequeños asentamientos humanos y unidades agropecuarias las que interactuaron con pueblos nómadas y seminómadas independientes y las que los integraron poco a poco en las redes y circuitos económicos y políticas de la Colonia. Al paso del tiempo se afianzaron formas de vida, intereses económicos, reclamos territoriales y acciones políticas que llevaron a la incorporación formal de los territorios ocupados. La frontera se expandió así casi silenciosamente en el día a día. El texto también nos permite comprender, como dice el autor, que las fronteras son “… espacios con prácticas de flexibilidad, indeterminación y permeabilidad”, establece la Dra. Veronika Barbara Sieglin
David Ricardo Martínez Romero señala que el periodo de estudio que comprendió su tesis abarcó de finales del siglo XVI, cuando el espacio era controlado por el grupo autóctono de los guachichiles, hasta la segunda mitad del siglo XVIII, en que se consolidó el control hegemónico de la Monarquía Hispánica.
Durante este periodo la región no destacó por una explotación de minerales o de otro tipo de riquezas, tampoco por la producción agrícola o de productos, ni siquiera por tener una densidad demográfica media o alta. Lo poco que puede mencionarse es el aprovisionamiento del ojo de agua de Matehuala, donde se abastecían los numerosos hatos ganaderos que agostaban todos los años en el Nuevo Reino de León. Más allá de eso, no hay mucho por destacar, comenta el historiador.
ELLOS SON LOS GANADORES.
José Chessil Dohvehnain Martínez Moreno egresó de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido conferencista, profesor y escritor de artículos académicos para libros especializados y medios de comunicación, periodista corresponsal de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y ha trabajado en diversos proyectos arqueológicos en los estados de Aguascalientes, Estado de México, Quintana Roo, Guanajuato, Querétaro, y San Luis Potosí. Dirigió del proyecto arqueológico sobre arte rupestre en el Área Natural Protegida de la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, con aprobación del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El historiador Oscar Abraham Rodríguez Castillo egresó de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, Maestro en Educación con acentuación en Tecnología Educativa por la Universidad Ciudadana de Nuevo León, También cuenta con una especialización de posgrado en Políticas Culturales y Gestión Cultural por la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.
En 2014 obtuvo el premio Mejor Tesis de Licenciatura UANL, en el Área de Educación y Humanidades por su tesis Elecciones Rebelión y transición en Nuevo Len durante 1923.
Asimismo, en 2017 obtuvo Mención honorifica en el Concurso Nacional de Estudios Políticos y Sociales, por su investigación: Nuevo León, 1923: radiografía de una elección. Es coautor de los libros: Voces de la Vieja Maestranza (2018) y Oficio y-memoria ferroviaria. Divisiones Monterrey y Golfo (2019), autor de Diario de un Fundidor. Entre el acero, el oficio y la camaradería (2021), y autor y compilador de Monterrey: Patrimonio e Industria. Seis estudios históricos (2021).
El historiador Mijael Obando Belard Silvano, egresó de la Universidad Autónoma de Nuevo León y realizó su maestría en El Colegio de San Luis. Actualmente se desempeña como docente de educación a nivel medio-superior en el Colegio San Patricio.
Sus principales líneas de investigación se enfocan en los procesos económicos y sociales relacionados con la circulación del tabaco, así como la implementación de este producto en los procesos de poblamiento y pacificación en el Nuevo Reino de León en siglo XVII y XVIII. Producto de esto ha elaborado diversas investigaciones y capítulos como “Viciar para evangelizar. El tabaco en las misiones del norte del Nuevo Reino de León, 1698-1747” publicado en el libro: Pastores, Misioneros, Inquisidores, Jueces y Administradores: El clero del antiguo régimen (Siglos XV-XIX), coord. Guillermo Nieva Ocampo y Henar Pizarro Llorente. Salta: La Aparecida, 2021.
David Ricardo Martínez Romero es Licenciado por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, obtuvo el grado de maestro en Historia por El Colegio de San Luis. A. C. y el doctorado en Historia por el Centro de Investigaciones y Estudios Superior en Antropología Social (CIESAS), Unidad Peninsular. Se especializa en estudios del septentrión novohispano, aunque también ha desarrollado investigaciones referentes a los sistemas de gobierno tradicionales de la Mixteca Alta. Enfocado en la geografía histórica, y ha profundizado también en los procesos de poblamiento de una región que va de Bocas de Maticoya al sur, hasta las orillas de la Sierra Madre Oriental en río Blanco, al noreste. Trabajó en diferentes proyectos de resguardo y preservación de archivos, así como en la coordinación de proceso de digitalización de diferentes acervos.
Es miembro del seminario permanente de Historia de la Minería y Regiones Comparadas, organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La entrega de premios la 5ª edición del Premio Museo de Historia Mexicana, Investigaciones sobre el Noreste de México, en sus dos categorías: Trabajos de Investigación y Tesis de Posgrado, se realizó en el auditorio del museo, si requiere más información se puede poner en contacto a través de las redes sociales de 3 Museos.
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